¿Habéis probado a cambiar la forma de comunicarnos con vuestros hijos?
A veces, repetir hasta la saciedad no surge efecto. El hecho es que, alguien que se esmera (por favor saca el violin, es hora de tocar así que apaga la tele por favor,…) y recibe indiferencia, la ira surge instantáneamente. Y acabamos en el temido TE HE DICHO MIL VECES QUE A TOCAR!!!!
¿¿ ¿A quien le apetece coger el instrumento después de semejante grito????
A veces, hacerles llegar la información mediante «otro sistema» ahorra tiempo, sofocones y explicaciones tediosas.
A la inmensa mayoría de los niños les encanta recibir «un mensaje». Y diréis:» mi hijo no sabe leer». Bueno…y que tal un dibujo?
¿Os atrevéis a probar?
Contadnos los resultados!!!!!

ACTUALIZACIÓN 24/JULIO/2018.
