Cuando en 2007 y 2009 nacieron mis dos hijas, no sólo pusieron patas arriba toda nuestra vida, si no que, sin quererlo, abrieron mis ojos a un nuevo ámbito educativo.
Hola. Soy Mabel y, ante todo, soy mamá Suzuki.
Comencé a estudiar violín con 8 años porque era un instrumento que a mis padres les gustaba mucho. Luego todo cambió, y fui yo la que escogí seguir con el instrumento cuando ya era mayor. Estuve tocando en orquestas, formándome como violinista, y obtuve el Título Superior de Violín.
Pronto descubrí que enseñar era mi gran pasión, quizás por ser descendiente de varias generaciones de profesores… Así que, buscando la manera de sacar lo mejor de mis enseñanzas, estudié Psicología en la rama de Educación, hice cursos… y cursos… y cursos …… Entonces vino el trabajo en un conservatorio (hace ya casi 20 años), pero seguía buscando, ya que algo no terminaba de encajar.
Pero cuando nacieron mis hijas, conocí más de cerca el Método Montessori gracias a Miranda, directora del Colegio Montessori de mis hijas y que fue la puerta para llegar al Método Suzuki. Pude ver sus resultados en ellas y descubrí cuál era la manera de enseñar que ahora sí encajaba conmigo. Así que comencé a formarme en el British Suzuki Institute de Londres, donde obtuve el diploma de Profesora Suzuki nivel 5, siendo miembro de la Federación Española de Método Suzuki.
Una de las satisfacciones más grandes que he tenido como docente fue cuando, gracias a la nominación de mis alumnos, fuí seleccionada entre los 50 mejores docentes de España en los Premio Educa Abanca.
Durante 10 años he formado parte del Aula de Música del Colegio Montessori School San Miguel de Salinas, para crear una pedagogía alternativa que abarque en su curriculum el violín como elemento necesario para la completa formación de sus alumnos. Actualmente me podéis encontrar en el Conservatorio Profesional de Música de Caravaca de la Cruz.
Creciendo con Suzuki 